• Este año voy a celebrar el Día de Los Muertos

    Suena dantesco y terrorífico. Sobre todo, porque el fallecido más reciente que tengo y el que más me duele es mi hijo. Pero tiene una explicación.   En el segundo post os contaba que me costó mucho decir la palabra “muerto” para aplicársela a Uriel. Es fría, fea, cruel, injusta, sangrante, una traición. Pero dentro de mi duelo, que aún no ha acabado, entendí que era importante poder llamar a las cosas por su nombre para no evitar. Esto lo he aprendido este tiempo en terapia. Y yo no quiero evitar. Quiero enfrentarme a lo que ha pasado y es lo que estoy haciendo, con todos mis recursos. Así que…

  • Carta a mi bebé estrella

    Querido hijo, mi niño, mi Uriel. Hoy habrías cumplido nueve meses y cuánta falta nos haces. Cómo es la vida: nueve meses tú dentro de mí convirtiéndote en una persona y ahora nueve meses yo fuera sin ti convirtiéndome en otra. Creo que quizá a estas alturas estarías gateando por la casa, mientras aprendías a ponerte de pie y a caminar. En cambio, fui yo la que tuvo que aprender eso de nuevo… Tal vez ya irías a la guardería y yo viviría sorteando los imprevistos diarios para llegar a tiempo a recogerte. Soñé tanto durante el embarazo que creo que no nos cabían tantos sueños en una vida. La casa sigue…

  • ¿Cómo sobrevivir a que tu hijo muera dentro de ti?

    El 23 de enero, cuando me comunicaron que el corazón de Uriel no latía, yo tampoco lo sabía. Qué ironías, la mañana de antes había estado en monitores y la matrona me dijo que su corazón galopaba como el de un caballo. Después, ella me acompañó en el parto y me confesó que cuando le contaron que había ingresado porque mi bebé había muerto no se lo podía creer… Tampoco mi ginecólogo, el doctor Duárez, de la Fundación Jiménez Díaz. Había estado en revisión con él unas horas antes, la tarde anterior. Esperábamos vernos las caras otra vez cuando Uriel decidiese salir al mundo, pero no fue así…Vuelvo al tema…