¿Cómo gestiono mis emociones en esta época de aislamiento?
Sois muchas las mamás que me habéis escrito estos días para contarme cómo estáis llevando el duelo o la tristeza ahora que nos toca quedarnos en casa. El cambio de rutina nos obliga a permanecer más aislados que de costumbre y eso conlleva un cara a cara directo con tu dolor evidente. En mi caso, aun habiendo pasado más de dos años desde que mi hijo murió, he tenido varios momentos de derrumbe.
El primero fue un día, al comienzo, cuando al mirar a mi cachorra me di cuenta de que tendríamos que ser tres y no dos. Algo evidente y que pienso a diario, pero ese día me impactó más. Quizá porque es en casa, sobre todo, donde siguen existiendo todos esos huecos vacíos. También porque en la mayoría de los hogares existen niños a los que distraer, tarea ardua, estoy segura. Pero yo daría todo lo que tengo por poder hacerlo también… Pienso a menudo cómo sería estar aislada con un niño de dos años, y cómo de distinta sería mi vida.
En mi edificio, después de aplaudir a las ocho de la tarde , hay un vecino que siempre pone una canción a todo volumen. El primer día fue Color Esperanza, de Diego Torres. El segundo La Macarena, de Los del Río, y así hasta el pasado sábado, donde puso un tema que no conocía y que supongo que iba dedicado a todos los que nos ha dejado a causa de este virus. Y fue terrible. Una caída en picado a los infiernos de unos minutos. La música a veces todavía me resulta difícil de digerir.
Ayer también, cuando hice una videollamada con mis amigas de la universidad y una de ellas es madre sola y aparecía su hija de fondo, con medio año más de lo que tendría Uriel.
Luchar en contra resulta absolutamente agotador, sobre todo sabiendo que es poco probable que te sientas mejor después. Remar a contracorriente sólo conseguirá llevarte a punto más alejado de la aceptación y eso es lo único que te va a conducir adonde quieres estar. Aceptar es la única manera, pero aceptar lleva un tiempo.
Hace poco hablaba con mi psicóloga que aceptar no es que deje de dolerte, es que dejes de pelearte con la vida por cómo fueron las cosas. Y, si puedes, extraer un aprendizaje.
Ahora igual es un buen momento para cuidar de nuestras emociones. No huir de ellas, sino enfrentarlas. Aprovecha para hacer cosas que te gusten, que te hagan bien. Mantener la cabeza ocupada es buena idea ahora y siempre. Y hacer mucho mindfulness y mucha respiración para intentar no anticipar y pensar sólo en hoy. Aunque hoy sea triste. Pensar a futuro sólo nos traerá toneladas de angustia y ansiedad y ahora lo tenemos que evitar. En algún momento, volverá a salir el sol y lo podremos celebrar.
“Nunca volveremos a ser los mismos pero te prometo que existe la belleza colateral” (Collateral Beauty)
6 Comentarios
griselda
Te leo tanto y me veo tan reflejada en algunos momentos de mi vida. Si os vale escuchar mi experiencia…. 4 abortos y 3 hijos maravillosos. Mi manera de “superar” cada aborto era volver a intentarlo, y no paré hasta conseguirlo. Mis 4 ángeles están en el cielo, nunca los olvidare y los tengo presentes. Pero ellos me dieron fuerza para tener a mis hijos. Un abrazo a todas.
Virginia del Río
Gracias por tu mensaje. Un abrazo
Maria
Eres de gran ayuda expresando y poniendo letra a lo que muchas sentimos
Me ha gustado especialmente el penúltimo párrafo, es verdad, doler nos dolerá siempre unas veces con más intensidad que otras, pero un gran paso para estar mejor es dejar de pelearse con la vida, a mi al principio me pasó, estaba dolida y enfadada, hasta que acepté que es muy injusto pero también hay otras cosas muy injustas que les pasan a los demás y logran seguir hacia adelante, por lo que yo también me esforcé en ello, y aunque cuesta y no es fácil se puede, a pesar que el dolor por su ausencia nos va a acompañar siempre, al igual que nuestro amor por ellos
Virginia del Río
Hola Estefanía, gracias por tu mensaje. No es fácil poner los sentimientos en un “papel” pero siempre pienso en lo que puede ayudar compartir, así que aquí están los míos. Un abrazo enorme hasta donde estés.
Montse
Haciendo confinamiento es más difícil mantener la mente ocupada, pero estableciendo unas rutinas diarias ayuda y poco a poco aprendes a dejar salir las emociones y enfrentarte a ellas como tu dices cara a cara. Con tu articulo seguro que más de una persona se verá reflejada. Un abrazo!
Virginia del Río
¡Hola! Muchas gracias. Mantener la mente ocupada es clave. Un abrazo enorme.